Elisabeth Hofmann y Pello Aizpuru

Elisabeth Hofmann es fundadora y benefactora de la asociación TAI y, desde 2011, es la propietaria de los conocidos supermercados Ecorganic junto a Pello Aizpuru y su familia.

«No entiendo comer ecológico y cocinarlo en un producto que me hace perder nutrientes»

Elisabeth Hofmann y Pello Aizpuru

Propietarios Supermercados Ecorganic

El consumidor está cada vez más concienciado con su alimentación, la ecología y la sostenibilidad. ¿Habéis apreciado esta madurez en la sociedad o aún nos queda mucho por avanzar en este estilo de vida?

Pello: Creo que cada vez hay más concienciación con los temas medioambientales y la salud, pero también diría que hay mucha confusión. Ahora se mezcla todo, lo natural con lo sostenible, con lo ecológico… cada vez hay más sensibilidad, sobre todo entre la gente joven, pero a su vez hay mucha más confusión.

Elisabeth: Ecorganic es 100 % libre de aceite de palma, esto también nos avala como proyecto. Estamos a favor del reciclaje, de cuidar el medio ambiente, de hacer acciones para cuidar el planeta.
Hay muchos mensajes bio, pero creo que si hiciéramos una encuesta a la gente preguntando la diferencia entre lo bio y lo ecológico, la gran mayoría no lo sabría. Ahí es donde considero que tenemos que hacer campaña.

¿Qué diferencias debemos apreciar los consumidores para no caer en la publicidad engañosa respecto a lo ecológico?

Pello: Para eso están las certificaciones, tanto la del Comité de Agricultura Ecológica como la certificación de la Eurohoja. Todos los productos ecológicos tienen que estar certificados, ese es el aval y la garantía. El residuo cero y lo natural no tienen ningún tipo de garantía.

¿Es rentable económicamente invertir en productos ecológicos?

Pello: Sin duda. Yo tengo un amigo que es muy especial y siempre comenta que en al ticket de la compra convencional le tendríamos que añadir el de la farmacia.

Elisabeth: Nosotros pensamos que es una inversión en salud y una inversión en el planeta. Al final ese dinero que puede costar de más es una inversión en uno mismo y en la sociedad.

En base a cómo nos alimentamos, nuestro cuerpo nos dará una respuesta; tanto desde un punto de vista físico como emocional, nuestro cuerpo se expresa. Necesitamos más información sobre cómo nutrirnos, y así evitaríamos muchísimas enfermedades, desilusiones y frustraciones.

Pello: Y luego hay una pedagogía muy curiosa que no está ligada directamente con la alimentación, pero también tiene algo que ver. En esta sociedad tendemos a comprar todo lo que sea barato, y al comprar barato lo que conseguimos es empobrecernos a todos. Estamos comprando productos fabricados fuera, con gente explotada, con mano de obra muy barata, que incide en la bajada de empleo y en que este esté mal pagado. Es decir, si yo compro un producto que está hecho en la India, donde la mano de obra es más barata, y por ese producto pago poco en España, no estoy ayudando a generar puestos de trabajo aquí, sino que estoy contribuyendo al objetivo de vender barato. Nuestros actos empobrecen a la sociedad en general y no somos conscientes de ello.

De hecho, si tú analizas una cesta de compra convencional, verás que hay muchos productos que no tienen nada que ver con la nutrición (como grasas, bollería…). La alimentación no es llenar la barriga, la alimentación es un acto mucho más profundo, es nutrir nuestro cuerpo.

Estáis muy concienciados, también a nivel empresarial, con un modelo de mercado sostenible que le dé al final al consumidor lo que realmente merece y precisa para nutrirse y alimentarse bien.

Pello: El factor económico influye. Las familias disponen de una cantidad de dinero con la que hacer el mayor número de cosas posible. Tener un Mercedes, por ejemplo, o irte de vacaciones a Santo Domingo, es algo que socialmente da prestigio. Sin embargo, no saben lo que comen. Cualquier cosa vale para llenar la barriga, pero eso a largo plazo también tiene sus consecuencias.

Elisabeth: Esto también sucede con vuestros productos. Al fin y al cabo, es lo mismo que dice Pello, igual hay muchas personas que no quieren invertir en los utensilios de cocina, pero ahí es donde están perdiendo salud.

Pello: No es lo mismo comprar una sartén de titanio en un comercio chino, que tener una sartén o una cazuela que no contamina con metales pesados. pesados. No hay comparación.

Tan importante es el alimento que se cocina como dónde se cocina. ¿Qué tal es vuestra experiencia con nuestras unidades?

Pello: Ya no te planteas nunca más comprar otras, más que nada porque las ollas y sartenes Saladmaster tienen la garantía para toda la vida. Es una inversión para siempre.

Una vez que has apagado el fuego mantienen durante mucho tiempo la temperatura, con la misma energía terminas de cocinar, se necesita poco aceite, y eso que yo soy de los que lo usan bastante… Tiene muchas ventajas, nosotros estamos encantados.

Volviendo al tema económico. ¿Cuántas baterías de cocina consume una persona a lo largo de su vida? Esta es una inversión que a la larga te sale más barata.

Tecocina y Ecorganic mantenemos una estrecha relación desde nuestros comienzos empresariales. ¿Qué valores compartimos ambas organizaciones?

Pello: Yo creo que los valores son muy parecidos, fundamentalmente el cuidado de la salud. Vosotros ponéis las herramientas para cocinar y nosotros ponemos los alimentos, vosotros el continente y nosotros el contenido. Pero los valores son básicamente los mismos.

Elisabeth: Somos complementarios, uno no tiene sentido sin el otro… No se entiende comer alimentos ecológicos y cocinarlos en un producto que hace que se pierdan nutrientes. En una cadena en la que estamos invirtiendo en salud, cada parte tiene importancia.